Levanto Mis Manos
Cuando Dios parece estar lejos
Salmo 139
139:1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
139:4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
139:5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
139:9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
139:10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
139:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
139:18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.
139:19 De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
139:21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
139:22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
139:1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
139:4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
139:5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
139:9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
139:10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
139:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
139:18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.
139:19 De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
139:21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
139:22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
Cuando tu fe es débil
Hebreos 11
11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
11:2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
11:7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
11:8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
11:9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.
11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
11:11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
11:12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
11:14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria.
11:15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
11:16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito.
11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia.
11:19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
11:20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
11:21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
11:22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
11:23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
11:25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
11:26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
11:27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
11:28 Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
11:29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
11:30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
11:31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
11:32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
11:35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección;mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
11:36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles.
11:37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
11:38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
11:39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
11:40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.
11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
11:2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
11:7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
11:8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
11:9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.
11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
11:11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
11:12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
11:14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria.
11:15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
11:16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito.
11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia.
11:19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
11:20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
11:21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
11:22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
11:23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
11:25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
11:26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
11:27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
11:28 Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
11:29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
11:30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
11:31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
11:32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
11:35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección;mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
11:36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles.
11:37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
11:38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
11:39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
11:40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.
Cuando estás solo y temeroso
Salmo 23
23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma;Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma;Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Cuando deseas paz y descanso
Mateo 11: 25-30
11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
11:26 Sí, Padre, porque así te agradó.
11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Cuando necesitas de Dios
Cuando no tienes dinero
Salmo 37
37:1 No te impacientes a causa de los malignos,Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
37:2 Porque como hierba serán pronto cortados,Y como la hierba verde se secarán.
37:3 Confía en Jehová, y haz el bien;Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará.
37:6 Exhibirá tu justicia como la luz,Y tu derecho como el mediodía.
37:7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.No te alteres con motivo del que prospera en su camino,Por el hombre que hace maldades.
37:8 Deja la ira, y desecha el enojo;No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
37:9 Porque los malignos serán destruidos,Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
37:10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;Observarás su lugar, y no estará allí.
37:11 Pero los mansos heredarán la tierra,Y se recrearán con abundancia de paz.
37:12 Maquina el impío contra el justo,Y cruje contra él sus dientes.
37:13 El Señor se reirá de él;Porque ve que viene su día.
37:14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,Para derribar al pobre y al menesteroso,Para matar a los de recto proceder.
37:15 Su espada entrará en su mismo corazón,Y su arco será quebrado.
37:16 Mejor es lo poco del justo,Que las riquezas de muchos pecadores.
37:17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
37:18 Conoce Jehová los días de los perfectos,Y la heredad de ellos será para siempre.
37:19 No serán avergonzados en el mal tiempo,Y en los días de hambre serán saciados.
37:20 Mas los impíos perecerán,Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carnerosSerán consumidos; se disiparán como el humo.
37:21 El impío toma prestado, y no paga;Mas el justo tiene misericordia, y da.
37:22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;Y los malditos de él serán destruidos.
37:23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,Y él aprueba su camino.
37:24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,Porque Jehová sostiene su mano.
37:25 Joven fui, y he envejecido,Y no he visto justo desamparado,Ni su descendencia que mendigue pan.
37:26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;Y su descendencia es para bendición.
37:27 Apártate del mal, y haz el bien,Y vivirás para siempre.
37:28 Porque Jehová ama la rectitud,Y no desampara a sus santos.Para siempre serán guardados;Mas la descendencia de los impíos será destruida.
37:29 Los justos heredarán la tierra,Y vivirán para siempre sobre ella.
37:30 La boca del justo habla sabiduría,Y su lengua habla justicia.
37:31 La ley de su Dios está en su corazón;Por tanto, sus pies no resbalarán.
37:32 Acecha el impío al justo,Y procura matarlo.
37:33 Jehová no lo dejará en sus manos,Ni lo condenará cuando le juzgaren.
37:34 Espera en Jehová, y guarda su camino,Y él te exaltará para heredar la tierra;Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
37:35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,Y que se extendía como laurel verde.
37:36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;Lo busqué, y no fue hallado.
37:37 Considera al íntegro, y mira al justo;Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
37:38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;La posteridad de los impíos será extinguida.
37:39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
37:40 Jehová los ayudará y los librará;Los libertará de los impíos, y los salvará,Por cuanto en él esperaron.
Cuando necesitas ser Feliz
Colosenses 3:12-17
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Cuando el mundo parece mas grande que Dios
Salmo 90
90:1 Señor, tú nos has sido refugioDe generación en generación.
90:2 Antes que naciesen los montesY formases la tierra y el mundo,Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
90:3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
90:4 Porque mil años delante de tus ojosSon como el día de ayer, que pasó,Y como una de las vigilias de la noche.
90:5 Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,Como la hierba que crece en la mañana.
90:6 En la mañana florece y crece;A la tarde es cortada, y se seca.
90:7 Porque con tu furor somos consumidos,Y con tu ira somos turbados.
90:8 Pusiste nuestras maldades delante de ti,Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
90:9 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;Acabamos nuestros años como un pensamiento.
90:10 Los días de nuestra edad son setenta años;Y si en los más robustos son ochenta años,Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,Porque pronto pasan, y volamos.
90:11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,Y tu indignación según que debes ser temido?
90:12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,Que traigamos al corazón sabiduría.
90:13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?Y aplácate para con tus siervos.
90:14 De mañana sácianos de tu misericordia,Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
90:15 Alégranos conforme a los días que nos afligiste,Y los años en que vimos el mal.
90:16 Aparezca en tus siervos tu obra,Y tu gloria sobre sus hijos.
90:17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;Sí, la obra de nuestras manos confirma.
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